NANO- SENSORES QUIMICOS


Según el Profesor Osterioh ayudante de Química de la Universidad UC Davis, los nuevos sensores químicos pueden ser utilizados para el control medioambiental y la aplicación de la seguridad se puede basar en la nanotecnología.

“Los nanomateriales se ajustan bien a las aplicaciones de sensores químicas, porque sus propiedades químicas varían bastante en respuesta a los cambios que ocurren en su entorno químico” dice Osterioh.



Algunas moléculas químicas pueden generar una reacción, con las cuales se puede fabricar los nanomateriales. El equipo investigador ha descubierto que los nanocables realizados con átomos de litio, molibdeno y selenio producen cambios en la resistencia eléctrica hasta 200 por ciento al ser expuesto a vapores de solventes orgánicos.

En la actualidad el equipo investiga si esta propiedad “programadora” se podrá extender para hacer factible el uso de sensores para detectar explosivos u otros peligros como contaminación medioambiental (por ejemplo plomo en agua potable).

Un robot que suda y sangra ayudará a aprender a profesionales sanitarios


Imagen del robot que simula a un humano. (Foto: Ballesteros)

Sin Man 3G diseñado por Laerdal, este robot presenta una estructura metálica y cuenta con un reservorio, el cual permite simular secreciones como las lagrimas, sangre, sudor y el vomito. Este reacciona a más de cien fármacos, es un simulador de ultima generación. La máquina tiene respiración espontánea, control de vía aérea, 2.500 variantes de ritmos cardiacos y permite el acceso intraósea en la tibia y el esternón, la inserción de un tubo de drenaje y el control de la tensión arterial.
Además reconoce un centenar de fármacos y sus dosis mediante radiofrecuencia.
Este robot es una herramienta para el estudio de complicaciones cardiovasculares, hemorragias, politraumatismos craneales y cervicales, entre otras dolencias. Una innovación de este diseño es que es inalámbrico, una condición que permite utilizarlo en cualquier escenario. Es un avance para la educación ya que los estudiantes podrán practicar en un quirófano o en la ambulancia, la simulación de todo el proceso, desde la primera atención al paciente hasta la estabilización hospitalaria.

El SimMan 3G está equipado con un ordenador de control y otro que usan los estudiantes en el que aparecen las constantes vitales del paciente y que deben de ser controladas. Una Webcams permite al equipo ver las imágenes de toda la intervención y analizar los aciertos y errores que se han cometido. El prototipo empezará a producirse a finales de este año y, de momento, su primer cliente español es la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, ha señalado Jorge Vilaplana.